sábado, 22 de marzo de 2014

Dimensiones socio-familiares que influyen en el rendimiento escolar de los alumnos

Antes de especificar cuáles son las dimensiones socio-familiares que afectan al rendimiento escolar, es preciso delimitar este concepto. Según el Diccionario de Pedagogía y Psicología (2000, p. 287), se puede definir rendimiento académico como "nivel de conocimientos del alumno medido mediante una prueba de evaluación." "Es producto de múltiples variables personales, interpersonales y ambientales". Como podemos apreciar en esta definición, el rendimiento que un alumno alcance no depende sólo de sí mismo.

Los alumnos se encuentran inmersos en la sociedad, afectándoles todo aquello que ocurre en la misma. Además, el ambiente familiar también influye de manera significativa en el rendimiento de los niños en la escuela. A pesar de que el planteamiento de estas dimensiones parece sencillo, debido a la gran disparidad de situaciones y ambientes que se pueden hallar, en ocasiones resulta complejo encontrar las razones por la que un individuo alcanza unos resultados u otros.

Generalmente y parafraseando a Marchesi (2003, p. 13), algunos estudios indican que el rendimiento es un factor íntegramente del alumno, refiriéndose a sus capacidades, motivación o incluso herencia. Otros consideran que lo que más influye son los factores sociales y culturales. Perspectivas diferentes defienden que se debe al sistema educativo, funcionamiento de los centros escolares y la labor del docente.

Según Muñoz Sánchez (2007):
Un modelo de aprendizaje se compone de las condiciones constituidas por todos los eventos o las situaciones del aprendizaje que facilitan o dificultan los procesos del aprendizaje en general y del aprendizaje en situaciones educativas en particular. Esas condiciones son internas del estudiante; comprenden las condiciones biológicas (estado de salud, nivel nutricional, aspectos genéticos, etc.), condiciones psicológicas, afectivas (motivación, emoción, sentimientos, ansiedad, etc.) y cognitivas (estructura del conocimiento previo, estilos cognitivos, estilos de aprendizaje, capacidades intelectuales, nivel de desarrollo cognitivo, etc.). Las condiciones externas del aprendizaje son las que se derivan de ambientes próximos al alumno, a la familia (estructura familiar, estilos de crianza, tamaño de la familia, factores educacionales y culturales de la familia, etc.), a la escuela (calidad de los docentes, clima del ambiente educativo, infraestructuras, etc.), a la comunidad, aspectos socioeconómicos, culturales, hábitos, etc. (pp. 33-34).

Como se puede apreciar, el rendimiento de los alumnos en la escuela es multicausal. Este hecho dificulta, en ocasiones, la actuación de los profesionales de la educación para conseguir igualdad entre los discentes y por lo tanto, un rendimiento idóneo en todos ellos.

Entre los aspectos que más influyen a los discentes en su rendimiento escolar encontramos el contexto sociocultural y familiar.



Si nos centramos en el contexto sociocultural, según Marchesi Ullastres (2003):
El contexto sociocultural no solo influye en los resultados de los alumnos sino también en la cultura de la escuela, en las relaciones de los profesores con las familias y los alumnos, en la organización y en el funcionamiento de la escuela. (p. 15).

Como se puede apreciar, el contexto sociocultural incide de manera significativa en el rendimiento que los alumnos conseguirán de la escuela. Parafraseando a Marchesi (2003, p. 16), cabe destacar que, todos los alumnos se ven influenciados por la sociedad y la cultura que rodean a su aprendizaje, no obstante, son los discentes situados en los contextos más bajos a los que más afecta. En los contextos medios o altos, la influencia es menor debido a la dedicación de las familias y la acción escolar.

No obstante Marchesi (2003) indica que
Lo importante no es el capital cultural que se posee sino cómo se transmite. Un capital cultural enriquecido puede tener escasa incidencia en el progreso educativo de los hijos. Por el contrario, los padres con escaso capital escolar pueden tener una mayor influencia por el tipo de relaciones que mantienen con sus hijos, lo que les ayuda a alcanzar una buena escolaridad (p.17).

Esto indica que, a pesar que el nivel cultural de la familia sea pobre, un alumno puede alcanzar un rendimiento escolar bueno si la relación familiar es favorable.



Prestando atención al contexto familiar, podemos encontrar distintos factores que condicionan los resultados académicos de los alumnos.

 
  
Factor socioeconómico

Dentro de él, encontramos ingresos económicos familiares, nivel educativo y ocupación de los padres, características de la vivienda, disponibilidad de libros en el hogar…

Gil Flores (2013) defiende que "los alumnos que proceden de familias con un nivel socioeconómico alto tienden a obtener resultados escolares superiores a los que logran quienes proceden de un medio familiar desfavorecido desde el punto de vista socioeconómico" (p.300).

En los últimos años, estas diferencias se han podido ver reducidas gracias a las becas y ayudas otorgadas por el Gobierno así como los programas de gratuidad de material. De esta manera, hoy en día los niños pueden acceder a una educación igual a la de sus compañeros independientemente del nivel socioeconómico familiar.


Estilos de vida

Como destaca Gil Flores (2013, p. 302), existen distintas variables que influyen al alumno relacionadas con el estilo de vida que tenga la familia. Así, en este ámbito podemos encontrar la motivación de los padres a sus hijos en aspectos relacionados con el estudio, las actividades culturales en las que participa la familia, los hábitos de trabajo, la estabilidad familiar, hábito de lectura…

Todo esto forma el "capital social" que como indica el autor, "facilita la adquisición en la familia de valores y normas necesarios para el éxito en la escuela" (p.302).

Por todo ello, cuanto más elevado sea el estilo de vida que los padres posean, mayor será su "capital social" y, por consiguiente, la posibilidad de éxito escolar.


Estilos de enseñanza

Como señala Berk (2008, pp. 738-741), podemos diferenciar cuatro estilos educativos según la exigencia y receptividad de las familias:
-Educación democrática: los padres tienen en cuenta el punto de vista de sus hijos y fomentan su participación a la hora de tomar decisiones familiares. En los niños se aprecia una autoestima elevada, madurez social y moral, implicación en el aprendizaje escolar y logro educativo.
-Educación autoritaria: los padres no son receptivos cuando los niños no están dispuestos a obedecer, esperan que los niños acepten las demandas del adulto como correctas sin cuestionarlas, recurren a la fuerza y el castigo. Los niños con padres autoritarios suelen ser ansiosos, introvertidos e incluso hostiles.
-Educación permisiva: los progenitores cuidan y aceptan evitando imponer demandas de cualquier tipo, les falta habilidad para influir en la conducta del infante y son desorganizados e ineficaces en la casa. Los niños suelen ser inmaduros, con dificultad para controlar los impulsos, muy demandantes y menos implicados en el aprendizaje escolar.
-Educación de no implicación: poco compromiso en el cuidado que vaya más allá de alimentar y vestir al niño, los esfuerzos que impliquen metas a largo plazo son débiles y fugaces. Se podría considerar una forma de maltrato infantil llamada "negligencia". Los infantes se caracterizan por ser inconformistas y exigentes, con baja tolerancia a la frustración y con poco control emocional, suelen ir mal en el colegio y no tienen metas a largo plazo.


Como puede apreciarse, el estilo democrático es el que mejor se adecúa a las exigencias que en el colegio se piden, por lo que, aquellos niños que reciban una educación con estilo democrático, conseguirán alcanzar un rendimiento escolar mejor ya que no encontrarán dificultades para adaptarse a la institución. Este estilo hace saber a los niños que son individuos competentes, ya que las expectativas que los padres depositan en ellos se ajustan a las capacidades que tienen los niños, lo que refuerza su autoestima y sus ganas de aprender. Además, la comunicación que se establece entre padres e hijos, proporciona a los infantes la capacidad de crear discursos, elaborar argumentos y entender y respetar diferentes puntos de vista mejor que los niños que crecen en otro estilo de enseñanza diferente. Esta idea es defendida por Marchesi (2003) en la siguiente cita
Al interpretar la cifras del fracaso escolar, las relaciones que los padres establecen con sus hijos, sus códigos comunicativos y lingüísticos, sus expectativas sobre su futuro, el apoyo que les proporcionan en las tareas escolares y su participación en las actividades del centro educativo constituyen una malla poderosa que sostiene el interés y el esfuerzo del niño por ampliar sus conocimientos (p.35)


Estructura familiar

Ruiz de Miguel (2001, pp. 90-92), analiza la estructura familiar atendiendo a diversos factores, llegando a unas conclusiones:
-Dependiendo del número de miembros que conformen la familia, el rendimiento se ve modificado, de tal forma que a mayor número de hijos, menor es el nivel de rendimiento escolar.
-Según el orden de nacimiento que ocupe el alumno respecto a sus hermanos, se observa que los hijos mayores son los que peores resultados obtienen y los pequeños los mejores.
-Si los hermanos se llevan poca diferencia de edad puede haber bajo rendimiento.
-Los hijos únicos son un caso especial porque en ellos se halla el mayor número de suspensos y aprobados.
-Si se modifica la estructura familiar tradicional (divorcio, separación, familias monoparentales…), los resultados escolares se ven afectados de manera negativa. -También se refleja este hecho en las familias cuyos progenitores pasan la mayor parte del día trabajando, no pudiendo ocuparse de sus hijos.

Como puede apreciarse, en estas ocasiones, la influencia que los padres ejercen sobre sus hijos es difícil de cambiar por lo que los maestros deberían tener en cuenta el ambiente familiar en el que el niños se desarrolla con el fin de disminuir las dificultades que éstos puedan encontrar en las instituciones educativas.



 

A pesar de los factores nombrados con anterioridad, existen muchos otros que inciden en el fracaso escolar y Ruiz de Miguel (2001, p. 86) los resume en la siguiente tabla:

Características familiares estructurales

Nivel económico
Pertenencia a grupos minoritarios

Nivel educativo de los padres

Salud de los padres
- Vivir en entornos empobrecidos.
- Pobreza.
- Falta de disponibilidad de materiales para el estudio en el hogar.
- Pertenencia a familia monoparental.
- Ser negro-hispano.
- Ser hijo de inmigrantes.
- Tener madre adolescente soltera.
- Falta de educación formal de los padres.
- Padres sin formación en secundaria.
- Falta de salud de los padres.
- Padres con enfermedades mental graves.
- Padres alcohólicos.
- Padres toxicómanos.

 

Características familiares dinámicas

Hechos circunstanciales estresantes
                      Clima educativo familiar
- Abusos o negligencias en el hogar.
- Divorcios o separación de los padres.
- Muerte de uno de los padres.
- Pobres expectativas educativas de padres sobre los hijos.
- Falta de apoyo familiar.
- Pobres habilidades parentales.
- Hogar desunido.

Considero que los factores analizados anteriormente engloban todas las dimensiones que pueden afectar de manera significativa en la formación de los alumnos porque, en todas las fuentes bibliográficas consultadas para la elaboración de este documento, aparecían como aspectos determinantes.

Teniendo en cuenta todos estos factores, elaboraré un cuestionario encaminado a obtener información sobre cada una de las dimensiones analizadas para poder detectar los posibles problemas con el fin de diseñar las mejores estrategias que puedan ayudar a resolverlos.



Bibliografía

 
-Berk, L. E. (2008). La familia. En L. E. Berk, Desarrollo del niño y el adolescente (pp.738-741). Madrid: Pearson.
-Canda Moreno, F. (2000). Diccionario de Pedagogía y Psicología. Madrid: Cultural, S.A.
 
-Gil Flores, J. (2013). Medición del nivel socioeconómico familiar en el alumnado de Educación Primaria. Revista de Educación, 362, 298-322.
 
-Marchesi Ullastres, A. (2003). El fracaso escolar en España. Madrid: Fundación Alternativas.
 
-Muñoz Sánchez, E. (2007). Contexto socioeconómico, percepción del contexto educativo y tiempo de estudio en relación con los resultados de aprendizaje en la eduación superior. Innovar: revista de ciencias administrativas y sociales., 17(30), 31–46. Recuperado el 22 de marzo de 2014, de http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2723102 
 
-Ruiz de Miguel, C. (2001). Factores familiares vinculados al bajo rendimiento. Revista Complutense de Educación, 12(1), 81–113. Recuperado el 22 de marzo de 2014, de http://revistas.ucm.es/index.php/RCED/article/viewFile/RCED0101120081A/16850 
 




sábado, 1 de marzo de 2014

Recomendación y comentario de las reflexiones de un blog

Tras visitar diversos blogs y leer numerosas conclusiones, he decidido seleccionar el perteneciente a Isabel Marín Salinas. Es necesario decir que, a pesar de la relación de amistad que nos une, a la hora de elegir el blog he intentado ser lo más objetiva posible con el fin de ser justa con el resto de compañeros. A continuación, me propongo a describir las causas por las que he destacado su trabajo.

La primera entrada que aparece en el blog de mi compañera está dedicada íntegramente a la presentación del mismo, explicando los motivos por los que eligió ser maestra. Además, añade un poema de Celaya y comparte una experiencia personal, lo que nos hace conocerla un poco más así como motivarnos, no solo a la hora de leer el blog, sino también a sentirnos honrados por elegir esta profesión.

En la primera actividad, dedicada a la lectura de uno de los capítulos de “Superficiales” escrito por Nicholas Carr, Isabel analiza los pros y los contras de Internet. Para ello, utiliza ejemplos de la vida cotidiana y por lo tanto, cercanos a todos nosotros. Me gustaría destacar la idea de Isabel de que “ciertas investigaciones han demostrado que el tiempo que ocupan en el uso de las redes sociales puede repercutir en el rendimiento escolar”. Desde mi  punto de vista, y a pesar de que algunas investigaciones lo afirmen, esta situación depende de cómo se usen las redes sociales. Es cierto que la mayoría de personas pueden utilizarlas simplemente por diversión o por mantener el contacto con amigos lejanos y por lo tanto, pueden repercutir en el rendimiento escolar si se dedica un tiempo excesivo. No obstante, si se utilizan como medio de comunicación de aspectos relevantes o como forma de expresión, pueden ser beneficiosas. Como futuros maestros, debemos ayudar a los niños a emplear las redes sociales como una herramienta y no solo como pasatiempo.

En la segunda actividad, me han llamado la atención las fuentes elegidas ya que, a pesar de que tratan el mismo tema, lo hacen desde diferentes perspectivas para que de ésta manera podamos observar desde distintos puntos de vista cómo afecta la sobreabundancia en diferentes ámbitos.
A pesar de que son dos artículos de años lejanos, Isabel consigue encontrar el vínculo de unión entre ambos, exponiendo que “igual que los alumnos necesitan estrategias para seleccionar la información propicia, los periodistas requieren de nuevas destrezas para desenvolverse en la red, un mundo donde abundan los datos”. De esta manera, refleja una selección meditada de los textos.
Al igual que en la actividad anterior,  alude constantemente a los artículos elegidos con el fin de reforzar los argumentos que desarrolla en su conclusión. En esta ocasión, coincido completamente con las ideas expuestas por mi compañera sobre la abundancia de la información ya que, sin un guía que nos ayude a “navegar” por Internet, enseñándonos estrategias, métodos y recursos para ello, es difícil que podamos realizar un uso efectivo de las nuevas tecnologías, ya que nos encontraríamos perdidos, sin posibilidad de escapar de la constante información innecesaria que cada día parece reproducirse en la red.

Finalmente, en la última entrada publicada, Isabel nos proporciona un vídeo que refleja la importancia de conocer la tecnología que nos rodea y de saber seleccionar aquella que pueda ser útil. Además, el video defiende la idea de que, al igual que es necesario conocer las nuevas tecnologías así como saber emplearlas y disfrutar de ellas, es muy importante saber en qué momento es adecuado su uso y cuando es mejor que pasen a un segundo plano con el fin de aprovechar otras actividades.
Es un recurso muy ligado al tema tratado en la asignatura y que sirve para enfatizar las ideas que en él se tratan. Además, nos aporta diversos links que resultan interesantes con el fin de que todos aprendamos algo nuevo o, si ya lo conocíamos, recopilar recursos que en nuestra futura docencia pueden ser de importancia.


Todos los comentarios y conclusiones realizadas aparecen con numerosas citas, dando veracidad a sus argumentos sobre los distintos temas. Además, no solo emplea la bibliografía aportada por la profesora sino que añade otra nueva ya que investiga sobre los temas que posteriormente va a tratar. Debido a ello, los comentarios realizados surgen de un esfuerzo previo puesto que, gracias a la lectura de otros materiales, consigue ampliar sus propios conocimientos.
Además, la aportación de material extra al blog, como es el caso del vídeo y los links, no solo lo mantienen activo, sino que también nos permiten conocer nuevos recursos y por lo tanto, profundizar más en las ideas que a lo largo del tema expuesto en clase y de las actividades se abordan.
Considero que es un blog bastante completo, claro y con unas ideas muy bien defendidas, lo cual, facilita y motiva a su lectura, por lo que recomiendo seguir de cerca las entradas que realice con el fin de adquirir nuevos conocimientos y datos que pueden sernos de ayuda a todos.
Por último, me gustaría añadir que he encontrado algunos blogs que también me han gustado pero, debido a que no tenían subida la última actividad los he descartado ya que mi propósito inicial era comentar todas las tareas realizadas hasta el momento.